Con el escaso fresco que quedaba de la mañana del sábado, pasadas las 0900 hrs., partimos desde la YPF, Mabel, Silvina, Rubén O., Marcos y yo, rumbo a Río Ceballos.
El recorrido, espectacular, como siempre, seducía nuestro pedaleo con las escasas sombras que los árboles y arbustos, nos tenían reservados a nuestro paso.
El sol, con su fuerza a pleno, nos indicaba que estábamos cerca de la media mañana, por eso, la hidratación fue la mejor aliada para el esfuerzo físico que hacíamos a cada instante…
Metro a metro, kilómetro a kilómetro, fuimos superando las dificultades térmicas y las propias del terreno por donde transitábamos; así, al llegar a Río Ceballos, paramos en una panadería para comprar unos ricos sandwiches de miga que Mabel recomendó y a los cuales gustosamente los comimos en la costa del río.
Un río, pleno de colores que, nos llenaba de gozo al ser tan afortunados de poder estar allí, compartiendo ésta actividad que tanto nos gusta hacer, con la compañía de nuestros amigos/as.
Serpenteante, el curso de agua cristalina, daba la cuota de frescura para éste día en donde la temperatura ya superaba ampliamente los 33º.
El regreso, con un viento a favor muy fuerte pudimos pedalear muy rápido, superando en algunos casos los 45 km/h., llegando, antes de lo previsto a Villa Allende.
Ha sido una salida muy bonita, que esperamos repetirla en pocos días mas, todas las imágenes podrás verlas ingresando AQUI.
Será hasta nuestra próxima aventura…
