Rally Pan de Azúcar

Muy temprano en la mañana del sábado 26 de Febrero, nos decidimos a realizar el Reconocimiento al recorrido del Rally Pan de Azúcar

Allí estuvimos Mariana, Josefina, Sebastián, Rubén Oviedo, Silvina, Juan y yo, quienes dimos toda la vuelta completa, por éste excelente circuito de la carrera.

El kilometraje total, fue de aproximadamente 41 kms., con un camino que se encuentra bastante deteriorado por las recientes lluvias, con pozos, serruchos, zanjas y piedras sueltas que exigen al máximo a bicicletas y al dominio técnico del biker.

El sendero, al ingreso a la Aerosilla Pan de Azúcar, es realmente espectacular, con aproximadamente unos 400 mts., de verdadero descenso vertical, con mucha piedra suelta y de grandes tamaños que, salvo a los mas experimentados, al resto nos hizo poner pié en tierra. Este lugar es de una singular belleza, se surca en varias oportunidades al arroyo, con distintos niveles de profundidad, con una calidad de agua sorprendente en transparencia y frescura.

Luego del sinuoso y exigente sendero, de aproximadamente 4-5 kms., retomamos nuevamente la ruta tradicional para buscar la Ciudad de Villa Allende, punto de salida y llegada de lo que promete ser una gran carrera.

La cita es para el próximo domingo 6 de Marzo de 2011 con largada simbólica a las 0830 hrs., desde el Polideportivo de Villa Allende, para tener en el puente de ingreso al camino al Pan de Azúcar las largadas oficiales.

La llegada, será nuevamente en el Polideportivo para todas las categorías.

Una salida veloz

Con el visto bueno del clima, cuando dejó de llover y pasadas las 1500 hrs., salimos en la siesta de ayer Josefina y yo, para dar inicio formal al primer entrenamiento con vistas al XVIº Desafío al Valle del Río Pintos 2011, que se desarrollará el próximo 1 de Mayo en la Ciudad de La Cumbre.

Fuimos por ruta hasta el ingreso al Bº Villa Aurora en Unquillo, luego, pasamos por Quebrada Honda, Cabana y llegamos a la Capilla de Buffo.

El regreso, fue muy veloz y es que el piso estaba bastante compactado. Ingresamos por Bº La Mutual hasta Vª Aurora, retomamos el asfalto y fuimos hasta el Cristo de Ñu Porá en Río Ceballos, siempre, rodando bastante rápido y realizando algunos ejercicios de fuerza-resistencia.

Al bajar desde Ñu Porá, volvimos por asfalto a un ritmo mas que interesante, siempre, con la premisa de realizar el mejor entrenamiento para lo que hemos dado en llamar “nuestra carrera del año”.

El resumen de lo realizado en la jornada es el siguiente:

Distancia: 52.2 kms.

Tiempo: 02:35:17

Velocidad promedio: 20.3 km/h.

Será hasta nuestra próxima salida !

Sendereando rumbo a Ñu Porá

Una jornada cálida, agradable para la práctica del MTB, se nos presentó hoy.

Salimos pasadas las 1445 hrs., desde la YPF, con rumbo a los senderos unquillenses para arribar hasta Ñu Porá y el Mirador del Negro Flores.

Por las recientes lluvias caídas, los senderos estaban bastante sueltos, pero pedaleables con un poco de esfuerzo y maña.

Hicimos mucha calle y todo el grupo, bastante numeroso por cierto, se mostró muy conforme por los lugares visitados.

En la parada de reabastecimiento, cargamos víveres y emprendimos el ascenso al mítico Mirador, con un camino lleno de hojas caídas víctimas del granizo que en días previos cayó en el lugar…

Será hasta nuestra próxima salida !!!!

Paisajes del abandono…

Hace instantes he regresado nuevamente de hacer el Cruce de Cabana, aunque en ésta oportunidad, una tristeza me embarga y me conmueve…

En el año 1979, cuando tenía 11 años de edad, nos mudamos con mi Flia. a Unquillo, dejamos la Ciudad de Córdoba, para ir a vivir a la tranquilidad de las Sierras, los recuerdos, me transportan a mi increíble libertad que desde entonces pude obtener al andar y descubrir lugares, arroyos y montañas, que sólo se visitaban algún fin de semana y en época, preferentemente veraniega…

Así, de pasar de andar en bici, sobre una vereda de barrio (por la calle pasaba el colectivo y era muy peligroso), descubría senderos, calles, subidas y bajadas que, potenciaron mis ganas de andar en bici y luego a competir, en lo que sería el BMX de hoy (bicicross), para luego dedicarme, desde 1980, a la participación en pruebas de ruta.

Hoy, mientras iba para el Cruce de Cabana, decidí pedalear por los senderos de mis recuerdos de niño y si bien, han pasado tantos años, éstos siguen estando no como en antaño sino, todo lo contrario…

Cerca de mi casa, estaba “Quebrada Honda”, con su Complejo de Don Dibo, quien por lo visto hoy, físicamente seguro ya ha dejado de existir.

Para que se dimensione, el Complejo de Dibo en Quebrada Honda, es a lo que hoy se le denomina, un “parador”; muchos chalets para flias, que los alquilaban en épocas de vacaciones, una pileta natural del río conservada y mantenida como la mejor de las privadas, con pintura celeste, el pasto perfectamente cortado, playitas de césped y arena, jóvenes y flias enteras disfrutando del hermoso lugar…

Así, con esa mezcla del imborrable recuerdo en mi memoria, no podía creer lo que estaba viviendo, todo abandonado, sucio, arruinado, los chalets prácticamente se han convertido en ruinas, en realidad, TODO el complejo Dibo es una RUINA…

Obviamente, que tomé unas imágenes de lo que queda de aquel hermoso y extinto Complejo de Dibo, convertido en “Las Ruinas de Dibo”:

Nuestra ollita preferida sigue estando:

Aquí empezaban las “playitas”:

Parte de la pileta ya tapada por la acción del río y por la dejadez del hombre:

Al fondo se observa lo que era parte del Complejo, éste lugar era una playita muy bonita:

Uno de los chalets, totalmente destruído (pero habitado):

El camino que de niños hacíamos caminando está hoy con árboles caídos y muchas malezas:

Es una pena que éste ícono de Unquillo se haya perdido, ojalá, alguna vez pueda ser recuperado sea por gestiones públicas, privadas o mixtas…

Cruce de Cabana

El día 30/01/11, pasadas las 1600 hrs., salimos desde la YPF, Josefina y yo, rumbo a la Capilla de Buffo en Unquillo.

El trayecto, muy bonito, nos tenía reservada una grata sorpresa y no era otra que, pedalear gran parte de Unquillo, bajo la lluvia…

Por suerte, el camino con la ayuda del agua caída desde el cielo, se compactó y nos permitió pedalear de una manera mucho mas firme…

Al ingresar a la “curva del peligro”, donde está la Virgen de Lourdes, la lluvia paró y otra alegría tendríamos a pocos metros de allí. Desde atrás nos alcanzó Julio F., que había salido temprano a la mañana y fue hasta La Estancita, donde se refrescó en el arroyo, se alimentó y emprendió el regreso.

Así, los tres, llegamos al cruce de Cabana, tomamos algo fresco, descansamos unos minutos, charlamos sobre varios temas y luego nos volvimos.

Fué una salida muy bonita, esperamos que pronto la podamos repetir.