El día sábado 18 de Febrero, minutos antes de las 9 de la mañana, un grupo de biker´s, realizamos la primera “previa” del recorrido al Desafío al Valle del Río Pintos, saliendo desde La Cumbre, pasando por Cuchi Corral, San Marcos Sierras, Perilago del Dique de Capilla del Monte, San Esteban y final en La Cumbre, sobre un total de 82 kms., marcados por las altas temperaturas que nos exigieron al máximo físicamente.
El grupo estaba compuesto por nueve pedalistas que recorrimos la primera parte hasta el vado donde finaliza el abrupto descenso de Cuchi Corral, sin mayores complicaciones.
Luego, desde allí, a un ritmo muy interesante, continuamos hacia San Marcos Sierras, el calor era nuestro principal adversario, por fortuna, pudimos parar en el vado de La Fronda, para darnos un mas que merecido chapuzón, que nos alivió el trabajo hacia nuestra próxima neutralización.
El grupo se fraccionó y el esfuerzo se hacía notar a medida que llegábamos a la mitad del recorrido, pero allí, como si de un oasis se tratase, estaban las mesas, las sombras, la música y todo lo pintoresco que San Marcos Sierras, nos ofrecía. Paramos, almorzamos y luego continuamos.
La temperatura era de 37 grados bajo los árboles que nos protegían de un sol muy fuerte, pero, sabíamos que lo mas duro se aproximaba y fue entonces que nos decidimos atacar la mítica subida de El Mirador de San Marcos, con mucha precaución dosificando al máximo nuestras energías.
Pasados minutos de la hora de extenuante pedaleo, divisamos El Mirador con su monumento silueta de la Provincia de Córdoba y quisimos dejar plasmado ese particular momento con una foto grupal.
Continuamos por el serpenteante camino e iniciamos un descenso veloz rumbo al temible “Perilago” de Capilla del Monte, el que, por fortuna se encontraba en buen estado con algunos serruchos que no dieron dificultad alguna.
El calor continuaba y el sol, estaba empeñado en opacar o al menos hacernos difícil el entrenamiento, pero, en el vado antes de llegar a la ruta y empalmar hacia San Esteban, otra vez, todo el grupo realizó un mas que merecido baño de inmersión en un río de aguas cálidas y cristalinas.
Quedaba poco mas de una decena de kilómetros para lograr el objetivo, el ánimo grupal era muy bueno, el cansancio se hacía notar, pero, con mucha garra, decidimos enfrentar los últimos tramos de ésta carrera tan particular y logramos llegar a La Cumbre, donde luego, una parte del grupo que disponía de tiempo, se quedó a compartir anécdotas, pizzas y cervezas, en un bar.
Ha sido una hermosa experiencia, muy pronto la repetiremos !!!!
