El sábado 23 de Octubre de 2010, Rodolfo Salas, Rubén Oviedo y quien suscribe, salimos desde una estación de combustibles de la localidad de La Calera, invitados por Juan A.V., con el objetivo de hacer el Camino de Ochoa.
Una magnífica jornada, con un pelotón de casi cuarenta pedalistas, partimos rumbo a San Fernando, apenas cruzado uno de los puentes, pasamos una tranquera, para tomar por un abrupto sendero que nos exigía los primeros esfuerzos; los que se compensaban, con un paisaje muy bonito de Las Canteras del sector.
En una neutralización, el coordinador Juan A.V., nos advirtió que empezaba un peligroso descenso en sendero de curvas cerradas y piedras, por lo que había que tener cuidado, cosa que, no le dí mayor importancia y ése exceso de confianza lo pagué con mi cuerpo en el piso, al morder una piedra y romper mi goma delantera, perdí el equilibrio y caí sobre lo escarpado del terreno afortunadamente sin mas daños que raspones.
Continuamos por el costado de las vías hasta el puentecito de El Diquecito, el cual, era muy angosto, con baranda y bastante alto, lo que daba una sensación “extra” al cruzarlo; inmediatamente hicimos pocos metros sobre asfalto hasta llegar a la tranquera del predio del Ejército Argentino, la cual, cruzamos para internarnos en lo que ahora es ya una reserva.
El recorrido posterior era de una belleza insuperable, un sendero minúsculo, cargado de vegetación en algunos sectores y de piedra pura en otros; lo que demandaba pedalear y caminar, la travesía ya era un espectáculo, pero ésto superaba todo lo previsto…
En las neutralizaciones, esperábamos a quienes sufrían desperfectos mecánicos, en su gran mayoría pinchazos o salidas de cadenas, pero todos ellos solucionables, así es que el viaje continuaba…
Luego, llegamos al tramo conocido como “los hornos”, puro sendero, en ascenso que nos exigía una dosis extra de esfuerzo, pero que logramos superar afortunadamente…
Continuaba el serpenteante recorrido y nos esforzábamos por pedalear y observar la belleza del lugar, con Rodolfo tomando algunas imágenes que se exponen aquí, llegaríamos a la última tranquera, para retornar al punto de salida.
Ha sido una salida increíble, nos hemos vuelto muy satisfechos, por el recorrido, por el paisaje, por la cantidad de amigos/as que participaron de ésta genial idea del coordinador del grupo Juan A.V., quien nos hizo extensiva la invitación y que ansiosos esperamos a que se reitere muy pronto.
Será, hasta la próxima salida donde les comentaré el lugar visitado.
