A poco de salir, tuvimos la primer parada, dado que hubo un pinchazo de la rueda delantera de la Biker Claudia, así es que todos esperamos a solucionar el inconveniente para luego continuar...
La falta de lluvias, mostraban un paisaje propio de cualquier zona árida, con falta de verde y predominio de los amarillos, llegamos por los polvorientos caminos, a Mendiolaza, donde, una vez mas, Claudia sufre otro pinchazo. Reparado el desperfecto, seguimos hacia Unquillo, donde los castigados caminos nos hacían rebotar sobre nuestras bikes y las suspensiones eran exigidas mas de lo habitual.
Los problemas mecánicos no nos abandonaban, ésta vez Miriam, tiene un pinchazo y un pedal a punto de perderlo, así es que, parada de descanso y de atención mecánica, nos vino bien.
Finalmente, solucionado el problema mecánico, continuamos por caminos que nos llevaban hasta Ñu Porá, pero hoy no era el día de suerte de Claudia y justo antes de meternos a los senderos, corta su cadena...Reparamos y seguimos, ya, sin inconvenientes hasta la cima del Cerro, con una excepcional panorámica del paisaje, tan castigado por la ausencia de las lluvias.
Bajamos hacia el poblado y luego emprendimos el retorno, que tuvo una cuota de premiación, con la reparadora merienda que cada uno eligió.
