31 de agosto de 2018

Conquista dulce...

Y un día, como tantos otros hace no tanto tiempo atrás, logré llegar al monolito del mítico Cerro Pan de Azúcar.

Un ascenso contínuo, desde nuestra Villa Allende, localidad al pie del inicio del serpenteante camino que nos exigió un esfuerzo importante para coronar el cordón montañoso y que por poco, nos hace desistir a menos de un kilómetro de lograr el objetivo.

Pedalear por la zona es realmente, muy placentero y el esfuerzo, bien lo vale, aunque claro, en ésta época invernal, donde los verdes de la flora están ausentes tomando fuerzas para la próxima primavera, la paleta de colores era amplia...

Así, pedal a pedal, metro a metro, conquistamos la cima, llegamos al monolito, descansamos unos pocos minutos y emprendimos un regreso realmente, por momentos, veloz. El estado del camino, para circular en bicicleta, es bastante difícil, muchos serruchos y una "reparación" consistente en un verdadero arenal, exigen un plus de esfuerzo y manejo de las bicicletas, lo que en el regreso, se notó aun mas, ya que la inestabilidad y la velocidad, eran una mezcla bastante peligrosa.

Les dejamos algunas imágenes que pudimos tomar...




Nos vemos en nuestra próxima aventura !!!