En ésta oportunidad, estuvimos por la zona de Unquillo y aledaños, recorriendo sus serpenteantes caminos de tierra, que con la lluvia del día anterior, se habían humedecido y compactado, lo que, hacía que el paseo fuera de total disfrute.
El retorno, como casi siempre, lo hicimos por asfalto; unos kilómetros entretenidos y veloces que requieren un máximo de atención por la presencia vehicular.
Nuestro recorrido lo podrás ver ingresando AQUI.